¿Una obra pública imprescindible?

Ronda 2030 entiende que el proyecto de vial alternativo tendría un impacto negativo e irreversible en un entorno de tanto valor arqueológico, patrimonial, paisajístico y ambiental

Ronda 2030 entiende que el proyecto de vial alternativo tendría un impacto negativo e irreversible en un entorno de tanto valor arqueológico, patrimonial, paisajístico y ambiental

La aprobación por el Ayuntamiento de Ronda de un nuevo vial alternativo como solución al colapso del tráfico en la zona del Puente Nuevo, emblema de nuestra ciudad y punto a acceso a la Ciudad vieja, ha suscitado oposición entre los vecinos. Conviene recordar que este es un proyecto reformado tras los informes negativos que Cultura dio a la primera versión y a su inicial trazado.

Nuestra Asociación, Ronda 2030, que está formada por empresarios de reconocida trayectoria y por personas individuales que buscamos la participación de la sociedad civil en el diseño del futuro de nuestra ciudad y poder seguir desarrollando nuestra vida y nuestra actividad profesional en Ronda, es una de las que se opone a este proyecto. También al Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que ha sido aprobado casi a la par y que le sirve de fundamentación política y técnica. Contra ambos hemos presentado alegaciones.

Nos gustaría fijar y aclarar, brevemente, nuestra posición, porque la cuestión nos parece de una importancia capital.

Ronda 2030 entiende que el proyecto de vial alternativo tendría un impacto negativo e irreversible en un entorno de tanto valor arqueológico, patrimonial, paisajístico y ambiental. Y ese entorno es precisamente lo que explica qué es y ha sido Ronda en el imaginario colectivo y su vinculación a manifestaciones artísticas y culturales de primer orden, y lo que garantiza que pueda seguir siéndolo en el futuro.

Para examinar la cuestión con criterios técnicos, hemos encargado un estudio del P.M.U.S a un profesional experto en movilidad, Lluis Sanvicens, que en Málaga ha intervenido en soluciones urbanísticas de primer orden. El P.M.U.S contiene una solución salomónica a la regulación del tráfico en el Puente Nuevo de Ronda: mantener la circulación en un solo sentido y crear un vial alternativo distinto a la carretera de circunvalación que ya existe, a poca distancia de la misma, pero en un lugar cercano a las antiguas murallas, los baños árabes, la escuela de equitación de la Real Maestranza de Ronda, y en un cerro de importante valor histórico: desde él se dirigió la toma de la Ciudad en el periodo andalusí. El estudio técnico encargado concluye, entre otras cosas, que están mal calculados los datos de volumen de tráfico de la circunvalación ya existente sobre los que se fundamente la necesidad de otra carretera.

La propuesta de nueva carretera no busca una medida que reduzca el tráfico de coches en la ciudad, sino abrir nuevos espacios por los que la cantidad ingente de coches circule. El P.M.U.S. no contiene ninguna propuesta de modificación en nuestro sistema de transporte público, que tiene tan poca frecuencia que es prácticamente inutilizable para los vecinos que necesitan ajustarse a un horario. El vial alternativo, además, no soluciona los graves problemas de aparcamiento existentes en la zona centro de la ciudad, donde mayoritariamente se sitúan los lugares de trabajo.

Tampoco se discrimina en el tráfico a los ciudadanos de Ronda y a los visitantes, ni se ha hecho ningún estudio sobre qué volumen de coches en el casco histórico corresponden a residentes o no, ni de afluencias horarias. A pesar de las cifras astronómicas de turistas que visitan la ciudad, no hay propuestas de cierre del tráfico a visitantes, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades con similar potencial turístico.

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